martes, 17 de diciembre de 2013

Naturaleza. Belleza. Gratitud.


Llegué al vídeo que acompaña esta entrada de una manera bastante tonta: por culpa de unos deberes de inglés. 

El profe nos dijo que teníamos que leer un discurso, el que fuera, de quien fuera. En cuanto nos lo dijo, me vino a la cabeza un anuncio de Chrysler protagonizado por Clint Eastwood. Me encanta. Pero duraba menos de los tres minutos mínimos del ejercicio, así que lo descarté. Mi plan B era leer un fragmento de una charla de divulgación científica, pero necesitaba apoyo de imágenes y no podía contar con eso. Así, dándole vueltas a una página de charlas en inglés (www.ted.com), vi un título que me llamó la atención: “¿Quieres ser feliz? Sé agradecido”. Me gustó. Tenía poco tiempo, así que ni vi el vídeo, sólo imprimí la transcripción y me lo llevé de viaje. 

El día antes de la clase de inglés, me dediqué a investigar al autor de la charla, un tal David Steindl-Rast. Para mi sorpresa, descubrí que además de doctor en psicología, es ¡un monje benedictino! ¿Un monje? ¿Iba yo a leer el discurso de un monje? ¿Qué pensarían mis compañeros? Leyendo más sobre él descubrí que también había narrado un vídeo titulado “Naturaleza. Belleza. Gratitud”. Es un video de Louie Schwrtzberg que habla precisamente de eso, de la gratitud. Pero también de la naturaleza, de la belleza de lo que nos rodea, de la importancia del aquí, del ahora, de este día, de cada minuto de nuestras vidas, de cada instante único, irrepetible, mucho más mágico de lo que las prisas del día a día nos hacen creer que es. Porque lo es. 

Por eso me gusta este vídeo: porque nos recuerda que hay tantas, tantas cosas maravillosas a nuestro alrededor que es absurdo no disfrutarlas como es debido, cada día, en todo momento. Porque aunque sea algo muy obvio, a veces es necesario que alguien nos lo recuerde de vez en cuando. Y sí, al final superé mis prejuicios sobre mi misma y leí parte del discurso del monje en clase de inglés.

Nisi

2 comentarios:

Enol dijo...

Y muchas de ellas pasan desapercibidas. Pasando todos los días a su lado nunca te paras a mirar, porque vas con prisa. Vivimos sin tiempo para vivir. Qué pena.

Gordipé dijo...

Es un vídeo chulísimo. Y una charla inspiradora. Y no lo digo de coña.