miércoles, 30 de diciembre de 2015

The sound of music

Día 30 de diciembre de 2015. Llego tarde para escribir las 15 cosas que molan. Llego tarde, que es mi especialidad existencial. Siempre me debato entre pensar que soy un asco de persona, o que soy súper auténtica, que es lo que nos decimos al espejo cuando vemos que no hemos evolucionado una mierda. 
Pero a lo que vamos, que yo había pensado hacer un repaso de este año en canciones.
Y enero empezó como un reto: sin curro, sin proyectos, sin prestación… y con dinero decreciente. Sigo como mi padre nos enseñó;  resistiendo y abriéndome paso con los cuernos para adelante.
 Febrero siguió a enero con una cadencia melancólica que es uno de los estados por los que pasas mientras luchas: subes, te creces, te cansas, te recuperas y  te vuelves a crecer. Y de repente recibí una llamada para hacer una entrevista que ya no esperaba. Y me sentí terriblemente SEXY (profesionalmente, que para la  autoestima casi mejor que echar un polvazo).
En marzo la cosa volvió a estancarse. Y seguí apretando el paso.  Por cierto, el dinero se acabó. Pero afortunadamenteestuvo Thor para socorrerme y pagar mis facturas.
Y así llegaron mis 38 abriles. El mes acabó en tacones; los míos llegando justa a una entrevista.
En mayo recuperé el optimismo, con un proyecto para un mes y un nuevo contacto laboral. ¿Y si las cosas cambiasen, por fin?
En junio no tengo oferta en firme aunque todo pinte bien, así que seguimos a buen ritmo. Y en julio recupero buenas costumbres, como comer atascos camino de Alcobendas y reclamar facturas.  Poco a poco me he vuelto madrileña; quién lo hubiera dicho…
Llegado agosto, llegan las mejores vacaciones de los últimos 20 años. Sin trabajo, pero con oferta por escrito para septiembre. Tomo el sol en Dènia como nunca, con mis cremas home-made y me pongo más morena que cuando vivía en Mallorca. Y descanso y disfruto tanto...
Tanto que llega un septiembre feliz, en el que empiezo en mi nuevo trabajo. No me lo creo en todo el mes. Encima me conceden ir a un curso a Chicago en octubre. ¡¡CHICAGO!!
Como no todo iba a ir perfecto, aparecen noticias de cerdocabrón en noviembre y Thor vuelve a socorrerme. Esta vez haciéndome de abogado y saltándose la regla de las tres P: no representar ni a putas, ni a pobres, ni a parientes. El asunto no está arreglado, ni mucho menos, pero qué cachonda me pone mi jurista.
Y termino este año FELIZ. Con mayúsculas.
Os deseo mi cambio de racha a todos. Y a quienes les esté costando el año… ánimo. Si yo he podido, vosotros podréis.
P.D. Gordi, sí que he puesto 15… quince canciones para doce meses, ;)


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya te tocaba, Gatito lindo, que te pasaran cosas buenísimas.

Que 2016 lo tengas lleno de música y de canciones especiales. Y que nos veamos más.

Besos. Bich.

Gato dijo...

Gracias reina! Como ésto siga me voy a sentir muy rara, :)
Y sí, vernos más es imperativo! A ver si me pegáis cosas buenas.

Gato dijo...

Gracias reina! Como ésto siga me voy a sentir muy rara, :)
Y sí, vernos más es imperativo! A ver si me pegáis cosas buenas.

aras dijo...

¡Qué gran idea resumir el año en canciones! Me ha gustado mucho, la verdad.