viernes, 8 de diciembre de 2017

Serendipity eres tú, Raindrop (de Rosypunto para Raindrop)

Lo primero que pensé cuando vi el hashtag #17cosas fue: ¡Ay, yo quiero participar!. Luego le di un par de vueltas y pensé que, aunque vayamos todo el año corriendo y como pollos sin cabeza, la idea es una locura maravillosa de @gordipe y de @mg_espi que son tuiteras a las que sigo hace poco tiempo pero que me alegran el timeline y también la vida y me dije a mí misma, oye, tienes que hacerlo.

Lo segundo que pensé al recibir el correo de participación fue: ¡Ay, en la que te has metido! Porque yo esperaba que me tocase alguna tuitera sepsi y conocida y, de repente, la persona a la que tengo que “regalar” es un tuitero desconocido que, además, ¡tiene candadito!, y claro, venga a repensar y repensar y, al final, dale a la solicitud de amistad pero pensando… se va a dar cuenta seguro, pero de perdidos al río.

Lo tercero y ahí es donde comenzó la emoción, fue cuando @serendipitydrop aceptó mi solicitud de amistad. Lo primero y más normal es meterse en el perfil y ver así de pasada sus publicaciones. Mira, pues muy interesante, anda, y es gallego, eso es un plus que Galicia es de los lugares que más nos gustan y su bio encantaría a 99 de 100 publicistas. Como una está inmersa en esta cosa de la maternidad así rollo intenso, había descuidado mucho lo que son las redes y, aún más, lo bonitos e interesantes que son los blogs y, gracias a Raindrop he pasado unas noches leyendo y disfrutando del placer de la lectura. Gracias a él he retomado la lectura de relatos, porque lo que escribe está rebonico, no parece ni de ciencias el tío, y lo mismo te cuenta una historia pequeña de esas que son universales que se te clavan en el corazoncito que te encuentras un cuento de esos que te sacan una sonrisa.

Lo último y más sentido es cuando, a través de sus redes y su blog una se acerca a la persona, cuando siente a través de sus historias y de su vida y cuando se descubre llorando porque la vida duele y hay que ser muy valiente para compartirla así y de manera tan bonita.

Por eso mi regalo para Raindrop es una canción, un álbum más bien, todavía no se ha publicado pero estoy segura que será un gran álbum y porque Ólafur Arnalds es un artista que, como el tuitero al que le tengo que regalar, algo, hace las cosas muy bonitas y su música también se mete dentro y te lleva a desconectar o a sonreir.

Él define “Eulogy for Evolution” como “un viaje desde el nacimiento a la muerte, llevando al oyente a través de la vida”.

Espero que te guste.

7 comentarios:

aras dijo...

¡Qué bonito! Es muy chulo ir descubriendo gente nueva gracias a las #17cosas.

Anónimo dijo...

¡Qué bonito!

Anijol desde el termostato

La Rizos dijo...

Me encanta. Y la música es maravillosa.

Speedygirl dijo...

¡¡Ayyy, qué chulo!!

raindrop dijo...

Hola, Ros. Qué bonito todo. ¡Menos mal que los regalos no hay que merecerlos! porque ¿cómo llegaría yo a merecerme todo esto? Gracias, gracias, gracias.
Me he quedado como ese plantita a la que riegas con mimo: sin palabras, pero con todas las hojitas desplegadas en señal de gustito y gratitud.
Muaaaaacks! ;)

Ros dijo...

Gracias. Es difícil acercarse a alguien sin conocerle pero, por motivos que no vienen a cuento, estamos en situaciones emocionales parecidas y me he sentido muy cerquita de ti. Ojalá haberte aportado un poquito de todo lo que me ha dado el conocerte gracias a esta locura y a estas dos locas maravillosas.

Fle dijo...

Yo es que alucino, pero de bien, eh. Es una de las cosas que más molan de esta suerte de experimento sociológico que es el 17 cosas,que la gente se une y se encuentra sin saber y oye...¡Obra la magia!
Lo fácil es no apuntarse, no mojarse, no tener que pensar pero claro, luego no lo vives y eso es lo mejor de todo.
Preciosas palabras y estupendo disco, eh. Como moláis, leñe.