Lo
primero que pensé cuando vi el hashtag #17cosas fue: ¡Ay, yo quiero
participar!. Luego le di un par de vueltas y pensé que, aunque
vayamos todo el año corriendo y como pollos sin cabeza, la idea es
una locura maravillosa de @gordipe y de @mg_espi que son tuiteras a
las que sigo hace poco tiempo pero que me alegran el timeline y
también la vida y me dije a mí misma, oye, tienes que hacerlo.
Lo
segundo que pensé al recibir el correo de participación fue: ¡Ay,
en la que te has metido! Porque yo esperaba que me tocase alguna
tuitera sepsi y conocida y, de repente, la persona a la que tengo que
“regalar” es un tuitero desconocido que, además, ¡tiene
candadito!, y claro, venga a repensar y repensar y, al final, dale a
la solicitud de amistad pero pensando… se va a dar cuenta seguro,
pero de perdidos al río.
Lo
tercero y ahí es donde comenzó la emoción, fue cuando
@serendipitydrop aceptó mi solicitud de amistad. Lo primero y más
normal es meterse en el perfil y ver así de pasada sus
publicaciones. Mira, pues muy interesante, anda, y es gallego, eso es
un plus que Galicia es de los lugares que más nos gustan y su bio
encantaría a 99 de 100 publicistas. Como una está inmersa en esta
cosa de la maternidad así rollo intenso, había descuidado mucho lo
que son las redes y, aún más, lo bonitos e interesantes que son los
blogs y, gracias a Raindrop he pasado unas noches leyendo y
disfrutando del placer de la lectura. Gracias a él he retomado la
lectura de relatos, porque lo que escribe está rebonico, no parece
ni de ciencias el tío, y lo mismo te cuenta una historia pequeña de
esas que son universales que se te clavan en el corazoncito que te
encuentras un cuento de esos que te sacan una sonrisa.
Lo
último y más sentido es cuando, a través de sus redes y su blog
una se acerca a la persona, cuando siente a través de sus historias
y de su vida y cuando se descubre llorando porque la vida duele y hay
que ser muy valiente para compartirla así y de manera tan bonita.
Por eso
mi regalo para Raindrop es una canción, un álbum más bien, todavía
no se ha publicado pero estoy segura que será un gran álbum y
porque Ólafur Arnalds es un artista que, como el tuitero al que le
tengo que regalar, algo, hace las cosas muy bonitas y su música
también se mete dentro y te lleva a desconectar o a sonreir.
Él
define “Eulogy for Evolution” como “un viaje desde el
nacimiento a la muerte, llevando al oyente a través de la vida”.
Espero
que te guste.
7 comentarios:
¡Qué bonito! Es muy chulo ir descubriendo gente nueva gracias a las #17cosas.
¡Qué bonito!
Anijol desde el termostato
Me encanta. Y la música es maravillosa.
¡¡Ayyy, qué chulo!!
Hola, Ros. Qué bonito todo. ¡Menos mal que los regalos no hay que merecerlos! porque ¿cómo llegaría yo a merecerme todo esto? Gracias, gracias, gracias.
Me he quedado como ese plantita a la que riegas con mimo: sin palabras, pero con todas las hojitas desplegadas en señal de gustito y gratitud.
Muaaaaacks! ;)
Gracias. Es difícil acercarse a alguien sin conocerle pero, por motivos que no vienen a cuento, estamos en situaciones emocionales parecidas y me he sentido muy cerquita de ti. Ojalá haberte aportado un poquito de todo lo que me ha dado el conocerte gracias a esta locura y a estas dos locas maravillosas.
Yo es que alucino, pero de bien, eh. Es una de las cosas que más molan de esta suerte de experimento sociológico que es el 17 cosas,que la gente se une y se encuentra sin saber y oye...¡Obra la magia!
Lo fácil es no apuntarse, no mojarse, no tener que pensar pero claro, luego no lo vives y eso es lo mejor de todo.
Preciosas palabras y estupendo disco, eh. Como moláis, leñe.
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