Un invierno de insomnio y lágrimas, de noches sin dormir, de mañanas de dibujo y más lágrimas, de médicos y análisis, de esperar y mientras paralizada, de mensajes que no llevaban a nada y de seguir esperando, de ilusionarse y que la caída fuese aún mas fuerte... así llegó la primavera, y la espera más ilusionante de todas, y mientras más tratamientos, y pruebas, y lágrimas, y mensajes que no llevaban a nada, y qué hago yo conmigo... todo se quedó aparcado en verano, con el sol y el mar y el olor a trigo y las noches de terraza y los vermús, y los días solitarios de playa y los libros, y tanta tranquilidad... para cuando llegó el otoño los análisis fueron negativos, y los proyectos empezaron a rodar, cerré puertas con siete llaves y nació la cosa más bonita del mundo, las lágrimas habían comenzado a desaparecer... y ahora que estamos en invierno, y me levanto con una sonrisa, y la ilusión ha vuelto, y los proyectos van adelante, las lágrimas ya no están, y llegó la navidad... 2013 ha conseguido que me de pena que termine...
3 comentarios:
Si te da pena que termine es que al final ha sido bueno. Te deseo lo mejor para el que viene. Muchas gracias por jugar con nosotros. Eres un SOL :)
Muy feliz con ese final de dosmiltrece tan fantástico. Ojalá siga todo tan bonito en tu vida.
Besos grandes, gordos y jugosetes!
No lo había leído hasta hoy. Qué chulo.
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