Hola, soy Fle. Algunos me conoceréis porque llevo dandoporelojete
en la blogosfera la tira de años y otros no, porque sois más listos, más jóvenes
o whatever pero vamos, que tampoco sus perdéis demasiado, que yo antes molaba
pero ahora piché y tal.
Os resumo rapidito: Soy una tipa grande, rubia y de corazón
bobesponjoso que se ha pasado toooodo el dosmiltrece cagándosenlaputa de oros
porque mi señora madre está dándole cobijo a un cáncer de pecho que, al
parecer, vive tan feliz en ella que oye, no hay forma de independizarlo. Dos
veces que lo han desahuciado, dos veces que ha vuelto, el muy putito. Yo lo
entiendo, mi madre es amor puro y cualquiera querría pasarse la vida afincado
en su teta, pero joder, joder, joder. JODER.
El caso es que en este bló tenemos que hablar de cosas chachis
del dosmiltrece y me parece requetebién, porque bastante mierda molida hay por
tos laos, así que os voy a contar qué ha sido mi más mejor cosa en este año,
además del mogollón tocho cariño gordo y calentico que me ha llegado este año
en forma de achuchones, besicos y palabritas molonas.
Lo mejor, lo que me ha salvado el año, lo que
madremíaquenosepierdanunca, que me muero, ha sido: El humor. Chúmbala, chúmbala.
Sí, amigos, sí, amigas. A saber qué cojones habría sido de mí
sin el descojone vario a la primera de cambio, sin los raticos de risa a
mandíbula batiente con tantas personas geniales, sin ese mecanismo de defensa
que es hacer el chorra full time, creando positivismo de forma natural a golpe
de carcajada.
El humor como forma de subsistencia, de flotador de patito
en este mar de ascoputo.
El humor como fórmula para salvar este dosmiltrece de mierda que se me está antojando largo de cojones.
El humor chorra, negro, inteligente, cínico, bobo, fléflico, absurdo, rudo… como sea, pero siempre presente, porque el humor mola muncho y más.
Vivir con buen humor mola todo.
Por tanto, emocionada y agradecida a todas esas personas, conocidas o
no, que han conseguido hacerme sonreír, reír, mearme de la risa, etc, durante
este año porque es por eso que yo, hoy, sigo siendo optimista. Feliz no, pero
sí optimista. Y positiva. Y payasa, que no gilipollas. Nomellames gilipollas,
llámame payaso. Pues eso. Y que vivan los frontrins en paquetes de 500gr, eso
también.
Por cierto y mención especial a la última vez que lloré de
risa en ese trayecto de taxi valenciano a medianoche, con las cuatro maris
dentro, descojonadas de la vida por culpa de un badajo! :P
Felices fiestas y fantástico dosmilcatorce para todo cristo
redentor, mai lofs.
6 comentarios:
Pequeña vikinga, el humor nos mantiene cuerdas, no lo dudes. Que en 2014 sigamos riéndonos tanto, o más, si es que eso es posible.
Besazos.
Tú molabas, molas y molarás siempre mientras el mundo sea mundo y este comentario esté patrocinado por Pipas Facundo.
Muchos besos!!
El buen humor y las risas lo salvan todo... O casi todo. Me ha encantado leer tu buenrollismo 2013. ¡Que el 2014 sea mucho mejor! ¡Feliz Año!
Fle, que te quiero.
Gracias por jugar con nosotros.
Bichejo, querida mía, cómo lo sabes. Que lo hagamos y, en algúna ocasión, sea cara a cara!!!!! :) Feliz año preciosa!
Mr. Roboto, ¡¡Gracias corasón!! Besazos y que dosmilcatorce sea fantambuloso pa usté, folleteo mediante!
Aras, ya te digo que sí. MUchas gracias y muy feliz año para ti también, porsupuesto! Besazooooos!!!!
Gordi, pos anda que yo a ti!
Gracias por montar algo tan absolutamente fantástico!!!!!!! :)
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