miércoles, 10 de diciembre de 2014

And now for something completely repetitive...

Como el año pasado, comencé a escribir un post con la intención de publicarlo en este blog / experiencia comunal, pero al terminar y releerlo me di cuenta de que más que al buen rollo incitaba a subirse a un campanario con una escopeta e impartir justicia en forma de plomo. Así pues, como el año pasado, me vi en la necesidad de volver a empezar de cero e intentar no escorarme a la melancolía que me invade cuando escribo de cualquier otra cosa que no sean tetas, cactus o chocolate.

Dicho lo cual, una fría tarde de noviembre me senté frente al ordenador armado con una bolsa de cacahuetes del Mercadona, importante remarcar esto porque me patrocina (Mercadoooona, ¡Mercadona!) Decía que me senté en mi mullida silla, me recliné en ella con las manos en la cabeza como había visto hacer una vez a Stephen J. Canell antes de comenzar a pergeñar una de las historias de El equipo A, y contemplé durante varios minutos el cursor parpadeando sobre una porción de pantalla en blanco que simulaba ser un folio, no evitando pese a ello que la angustia ante tanto color neutro, pendiente de ser profanado por mis letras, se apoderara de mí.

Me estaba vistiendo para ir a comprar más viandas con las que amenizar el proceso de escritura, quizás unos conguitos Hacendado por solo 1,75€ la bolsa, cuando se me ocurrió que podría empezar simplemente comentando lo que estaba haciendo. Y fijaros, dos párrafos llevo ya. Si es que esto de escribir está chupado. En cualquier caso había llegado a este punto, justo ahora, en que ya había descrito cómo había agotado las reservas de cacahuetes y me había puesto las manoplas de piel de marmota para afrontar con garantías una expedición otoñal al Mercadona del barrio en busca de más cacahuetes, esta vez chocolateados,y ya no tenía el recurso de contar el pasado porque ahora era presente.

¿Qué hago?, me pregunto, me pregunté. Y antes de que encontrara respuesta ya no quedaba un solo conguito en la bolsa (porque había ido a comprarlos en una elipsis) Decidí volver al tema: el buen rollo, las tetas, los pimientos en vinagre... bueno, esto da un poco de asco. Lo mejor era volver a leer las bases del blog, porque lo del buen rollo solo me inspiraba cosas de las del folgar.

Según consta en el punto dos de las instrucciones para participar, debemos contar algo que nos haya hecho reír este año, que nos gustaría recordar, que queramos compartir... en este punto me sale mi vena solidaria de repartir amor entre todas mis seguidoras o al menos dos horas en un jacuzzi. Corred antes de que se acabe la oferta, válida hasta que el infierno se congele, las sirenas salgan de su retiro submarino y canten a coro en la plaza de Trafalgar: "Qué verde era mi valle y con cola no se puede follar".

No me he reído mucho este año. De hecho no recuerdo que me haya reído, ni que haya llorado, ni sufrido, ni penado. No recuerdo nada, así, a secas. Lo cual me recuerda una conversación que escuché en misa una vez a dos señoras:
- Últimamente no me acuerdo de nada.
- Pues dicen que comer rabos es muy bueno para recuperar la memoria.
- ¡Si es lo que más hago!
- Pero seguro que no son de pasas.
- Uy, me he tirado a cada uno...

En realidad, las protagonistas de este diálogo eran dos señoras, pero prostitutas, pasando el rato, no en misa, sino en una acera aneja al polígono local junto al que pasaba en esos momentos, ¡oh!, casualidades de la vida.

¿Qué me gustaría recordar de este año que ya está pidiendo la hora? Muchas cosas, solo que tampoco las recuerdo (no más chistes de rabos, no os preocupéis. Aunque tengo miles) Echaré un vistazo a mi diario personal a ver qué encuentro... Ha habido muchas noches, muchas duchas, muchas noches con duchas, pero de eso no voy a hablar porque luego me llamáis fantasma. Esperadme un momento mientras miro a ver.

4 comentarios:

La Rizos dijo...

Pero mira que te gusta ser Grinch. Ya que a ti no te da la gana reconocerlas, ya te digo yo las cosas chachins de tu 2014.

-Conocernos a nosotras, las bloggeras buenorras.

-Tener carisma y swag.

-Vivir junto al mar en un pueblo precioso, eso que muchos quisieran.

-Tener internec para poder ver porno cuando quieras.

-No tener la regla. Nunca.


Y así seguro que podría seguir. Pero lo dejo aquí para hacerte reflexionar un poco xDDDDDD

Fle dijo...

Madremía la Rizos, que capotazo te ha echao. :P

Querido, poder disfrutar de los conguitos Hacendado y del nada delenznable helado de chocolate con trocitos con chocolate de la misma marca a un precio irrisorio para lo que es, eso ya es felicidad pura, no me digas que no.

Para el año que viene te deseo más memoria o que guardes las cosas que te vayan haciendo reír en algún lao visible. Es importante no perderlas de vista.
Y en cuanto al fantasmeo, ¿qué más da si te creemos o no? Si tú te has duchao, pos te has duchao. Puntoprofundoenjabonado.

Y eso.
Que un beso.

Gordipé dijo...

A mí me gusta que quieras estar con nosotras en este trocito. Muchas gracias. Que te tengo de queré.

Mr. Roboto dijo...

Me encanta estar con vosotras y más me gustaría estar en una camQUE FELIZ NAVIDAD A TODOS!!! :D
Muchos besos!!!